Buenos días a todos/@, como ya vimos en la entrada anterior, el yoga es ideal para practicarlo a cualquier edad. En estos posts nos vamos a centrar en el yoga para niños, una manera fácil y divertida para que nuestros hijos realicen ejercicio y que además podamos compartir esta disciplina con ellos.
Mi hija comenzó a hacer yoga conmigo y un grupo de amigas hace 3 años de forma regular; ahora está enganchada a esta disciplina, le relaja muchísimo y disfrutamos haciendo ejercicio juntas. El yoga nos ayuda a relajarnos y a conocernos mejor. Nos ayuda a canalizar nuestra energía, a mejorar el estado de ánimo, calmar la ansiedad y el miedo. Hoy en día los pequeños también están sometidos a estrés pues son muchos los que realizan actividades extraescolares, para poder compaginar su horario con el horario laboral de sus padres. A los niños más pequeños les ayuda a centrarse y concentrase en ese momento, esto es beneficioso para su aprendizaje, además si se realiza a modo de juego les resultará muy divertido, el hecho de realizar estas asanas con sus padres les da confianza y eleva su autoestima.
Hay muchas asanas con nombres de animales (mono, camello, cobra, perro boca abajo, mariposa, etc), esto les gusta a los más chiquitines. Es imprescindible realizar las sesiones de yoga cortitas, no más de 30 minutos, y plantearlas como un juego. Si tenéis más de un hijo, las asanas en pareja potencian las relaciones afectivas entre hermanos, la confianza y el deseo de ayuda. Según los expertos los niños pueden comenzar a practicar el yoga a partir de los 4 años e incluso antes si la madre práctica el yoga. El yoga busca el equilibrio, la armonía, la paz en el cuerpo y el espíritu, todo ello contribuye al desarrollo del niño o adolescente y crea una buena base para su desarrollo y para que en un futuro sean niños alegres y seguros de sí mismos.
1.- SALTAMONTES
Fortalece todos los músculos abdominales, mejora la circulación sanguínea, regula la función intestinal y ayuda a liberar estrés.
2.- COBRA
Esta postura, que se basa en una flexión hacia atrás, refuerza toda la columna vertebral. También estimula el sistema nervioso, a la vez que presiona la zona abdominal, lo que estimula los órganos internos.
3.- GATO
Fortalece la espalda y la zona pélvica, y favorece la flexibilidad de la columna.
4.- CAMELLO
Expande el pecho y mejora el funcionamiento de los pulmones y el corazón.
5.- PEZ
Abre la caja torácica, lo que influye positivamente en nuestro estado de ánimo.
6.- SAVASANA
Después de terminar la sesión sería bueno acabar en postura de SAVASANA (boca arriba con los brazos extendicos a lado y lado del cuerpo), para contarles un cuento mientras les invitamos a una relajación mientras practican una respiración de forma consciente y profunda. Si esto lo hacemos antes de que se vayan a la cama les facilitaremos un sueño profundo y reparador. En resumen el yoga les va a ayudar física, psíquica y cognitivamente, y esto redunda en el buen desarrollo del niño.
Mi hija comenzó a hacer yoga conmigo y un grupo de amigas hace 3 años de forma regular; ahora está enganchada a esta disciplina, le relaja muchísimo y disfrutamos haciendo ejercicio juntas. El yoga nos ayuda a relajarnos y a conocernos mejor. Nos ayuda a canalizar nuestra energía, a mejorar el estado de ánimo, calmar la ansiedad y el miedo. Hoy en día los pequeños también están sometidos a estrés pues son muchos los que realizan actividades extraescolares, para poder compaginar su horario con el horario laboral de sus padres. A los niños más pequeños les ayuda a centrarse y concentrase en ese momento, esto es beneficioso para su aprendizaje, además si se realiza a modo de juego les resultará muy divertido, el hecho de realizar estas asanas con sus padres les da confianza y eleva su autoestima.
Hay muchas asanas con nombres de animales (mono, camello, cobra, perro boca abajo, mariposa, etc), esto les gusta a los más chiquitines. Es imprescindible realizar las sesiones de yoga cortitas, no más de 30 minutos, y plantearlas como un juego. Si tenéis más de un hijo, las asanas en pareja potencian las relaciones afectivas entre hermanos, la confianza y el deseo de ayuda. Según los expertos los niños pueden comenzar a practicar el yoga a partir de los 4 años e incluso antes si la madre práctica el yoga. El yoga busca el equilibrio, la armonía, la paz en el cuerpo y el espíritu, todo ello contribuye al desarrollo del niño o adolescente y crea una buena base para su desarrollo y para que en un futuro sean niños alegres y seguros de sí mismos.
HE ELEGIDO UNA SERIE DE ASANAS SENCILLAS Y DIVERTIDAS QUE TRBAJAN TODOS LOS PAQUETES MUSCULARES Y ÓSEO ESQUELÉTICOS. ESPERO QUE LES GUSTEN
Fortalece todos los músculos abdominales, mejora la circulación sanguínea, regula la función intestinal y ayuda a liberar estrés.
2.- COBRA
Esta postura, que se basa en una flexión hacia atrás, refuerza toda la columna vertebral. También estimula el sistema nervioso, a la vez que presiona la zona abdominal, lo que estimula los órganos internos.
3.- GATO
Fortalece la espalda y la zona pélvica, y favorece la flexibilidad de la columna.
4.- CAMELLO
Expande el pecho y mejora el funcionamiento de los pulmones y el corazón.
5.- PEZ
Abre la caja torácica, lo que influye positivamente en nuestro estado de ánimo.
6.- SAVASANA
Después de terminar la sesión sería bueno acabar en postura de SAVASANA (boca arriba con los brazos extendicos a lado y lado del cuerpo), para contarles un cuento mientras les invitamos a una relajación mientras practican una respiración de forma consciente y profunda. Si esto lo hacemos antes de que se vayan a la cama les facilitaremos un sueño profundo y reparador. En resumen el yoga les va a ayudar física, psíquica y cognitivamente, y esto redunda en el buen desarrollo del niño.
Hay un video mucho chulo en el que SNATAM KAUR, realiza una sesión de yoga con niños, dura alrededor de 3 minutos.
“YOGA, MEDITACIÓN Y MÚSICA PARA NIÑOS”
MÚSICA PARA CALMAR Y RELAJAR A LOS NIÑOS
VUESTROS HIJOS AGRADECERÁN QUE COMPARTÁIS ESTE PEQUEÑO ESPACIO CON ELLOS
BESOS Y QUE TENGÁIS UNAS BUENAS VACACIONES DE SEMANA SANTA