YOGA PARA NIÑOS Y TÉCNICA KOEPPEN DE RELAJACIÓN INFANTIL

Hola a todos/@, estas últimas entradas van dirigidas no sólo a los peques de la casa, también a los papás que quieren compartir parte de su tiempo con sus pequeños. Como ya os he dicho en las dos entradas anteriores, el yoga es beneficioso a todas las edades. Los chiquitines de la casa pueden practicarlos desde los 4 años, todo son ventajas. No sólo los adultos estamos sometidos al estrés diario, los niños también lo sufren, pero no son capaces de verbalizar su ansiedad o miedo, este estado se manifiesta en un cambio en su conducta habitual, llorar, coger rabietas, no querer ir al cole, llamar la atención de sus padres, es el mecanismo que tienen para manifestarse. Hay técnicas de relajación infantil que les ayuda a calmar su ansiedad y a desarrollar su inteligencia emocional al mismo tiempo.
Con la práctica de la relajación les ayudamos a reducir su ansiedad.

Una buena manera de comenzar con nuestros hijos sobre todo los más pequeños, sería a la hora de ir a dormir dedicar unos minutos a que se quedaran acostados en savasana en la cama, con respiraciones  de inhalación y exhalación de manera profunda, al mismo tiempo cerrar los ojos y hacerles imaginar un lugar para ellos agradable, un paseo en bici que haya realizado con vosotros recientemente o imaginar la playa este verano cuando papá y mamá sacaron un patín en el mar y saltaron desde el al agua... Cualquier recuerdo reciente que para ellos sea agradable y en un entorno que sea seguro para ellos. Al mismo tiempo que imaginan ese lugar al que nosotros le guiamos con nuestras palabras, contadles un cuento corto y sencillo. En esta sesión de respiración e imaginación su estado de bienestar aumentará y les relajaremos para que concilien el sueño de mañera profunda y reparadora.

LOS BENEFICIOS DE ESTA RELAJACIÓN-MEDITACIÓN SON MUCHOS:

- REDUCE LA ANSIEDAD
- RELAJA LOS MÚSCULOS
- MEJORA LA CONCENTRACIÓN AL TENER QUE IMAGINAR UNA SITUACIÓN PASADA
- AUMENTA LA MEMORIA
- MEJORA SU AUTOESTIMA

Después, le dices que imagine que es un gato que se está desperezando, estirándose entero con los brazos y las piernas para sentir cómo se relajan.

A continuación, le dices que imagine que tiene una mosca en la cara y que es muy molesta, muy molesta pero no puede mover las manos. Lo que ha de mover es la nariz contrayendo y relajando la cara para que se vaya.

Y por último, que imagine que eres una tortuga que estás sentada, sobre una roca, muy tranquilita, de pronto… ¿qué pasa? No lo sabe bien, pero siente que está en peligro y siente miedo. ¡Tiene que esconderse! ¡Mete la cabeza en el caparazón! Lo hace llevando sus hombros hacia sus orejas, con la cabeza entre los hombros, así, bien escondida, muy protegida. Ya está… no hay peligro. Sale de tu caparazón porque no tiene nada que temer y vuelve a relajarse imaginando que está tumbado al sol, sintiendo sus rayos sobre su cara.

Para terminar el ejercicio, podemos realizar la  relajación con algunos ejercicios de respiración y visualización de imágenes que le resulten agradables. Todo esto le ayudará a dormir mejor y a controlar sus emociones. Esta pequeña relajación no debe durar más de 10 minutos y debe ser planteada como un juego para el niño de entre 4 y 7 años. Con estos ejercicios el niño va tomando conciencia de su propio cuerpo y es consciente de cuando está tenso y cuando está relajado. Sería ideal ponerles una melodía agradable a un volumen bajo para ayudarles a relajarse mejor, como la que os propongo.

MÚSICA PARA CALMAR y RELAJAR A LOS NIÑOS (48 minutos)